Comenzamos a caminar juntos

Hemos comenzado un nuevo curso y este año hay veintisiete Soletes más en el colegio.

Estos nuevos Soletes son:

David, Inés, Arkaitz, Pablo, Denisa, Hedel, Alex, Mario, Lidia, María, Luisa, Adrián, Marta, Lucía, Lucas, Alejandro, Ángela, Sergio, Julio, Noah, Olivia, Iker, Aitor, Hugo, Ainhoa, Celia y, (recién llegado) Diego.

Los cambios de tutora y la vuelta al colegio tras el verano, siempre resultan un poco difíciles, pero cada día estamos trabajando más y nos portamos mejor. Estamos tan, tan, tan trabajadores que la seño nos trajo ayer un bizcocho casero para el recreo. ¡¡Nos lo comimos enterito!!

Durante este mes, además de avanzar poco a poco en todas las áreas, le estamos dedicando mucho tiempo a mostrar nuestros sentimientos a los compañeros. Hablamos de la importancia de valores como el respeto, el cariño, la paciencia, el orden y la amistad.

Para que una clase funcione bien es fundamental que todos nos sintamos unidos, que nos protejamos unos a otros y que valoremos todas las cosas positivas que tenemos y que tienen nuestros compañeros.

¿Hay algo más bonito en el mundo que formar parte de un gran equipo?

Aquí os dejamos unas fotos de estos primeros días de escuela, especialmente de cosas que nos gusta compartir con nuestros compañeros. Por ejemplo hojas y frutos típicos de otoño traídos por Ángela de Yélamos de Abajo.

Ángela nos ha contado que las bolitas marrones de las hojas de la encina son porque el árbol está enfermo.

El día 9 de octubre celebramos el Día Mundial del Correo, contamos cuentos relacionados con las cartas postales, hicimos nuestros propios sobres para enviar, vimos imágenes en la pantalla grande e hicimos un pequeño dictado con motivo de la celebración de este día.

Lidia nos dijo que había hecho unos modelos de carta y de sobres. Preguntó que si podía traerlos a clase para enseñárnoslo a todos. Y le dijimos: "¡Pues claro!"
                                                             ¿Queréis verlos?

Son una preciosidad ¿verdad?

Como somos unos niños muy imaginativos, no necesitamos mucho para hacer nuestro propio ordenador portátil. Así de contenta estaba Inés cuando nos lo trajo a clase. ¡Qué chulada!

Celia es toda una artista. Mirad los cuadros tan bonitos que ha hecho...y no sólo eso, también nos trajo un pequeño escenario de un cuento. Todo hecho por ella.

También nos enseñó cómo había construido su propia Play Station.

Enhorabuena a todos. 

Cada día estamos trabajando más y mejor.