El Día del Cartero

Con este título hemos comenzado hoy la escuela. El nombre de la jornada lo ha puesto Ruth, mientras presentábamos las actividades que íbamos a realizar.

Como sabéis, estamos desarrollando el proyecto HE RECIBIDO UNA CARTA , en el que profundizamos en la escritura (y lectura) de cartas postales.

Pues bien, para que esas cartas puedan llegar a la persona que deseamos, hay un profesional imprescindible que es el CARTERO.

Como la escuela es maravillosa, nos permite disfrutar de estos momentos especiales, y uno de ellos ha sido tener un cartero en nuestra clase.

Adolfo nos ha empezado explicando cómo era el trabajo de los primeros carteros.

La tarea para casa de ayer era preparar una entrevista para él y hoy nos ha respondido casi, casi todas nuestras dudas, y eso que teníamos muchísimas preguntas preparadas.

Mirad qué de manos levantadas.

Según nos ha explicado Adolfo, antiguamente se repartía el correo a pie o en caballo, las entregas eran muchísimo más lentas y el trabajo de cartero era tremendamente duro.

Nos ha contado qué tipo de envíos son los más frecuentes, porque no sólo se mandan cartas como las nuestras, también se envían paquetes, publicidad, certificados y . . . muchas multas!!

Dice que ahora mismo, lo que más se está entregando en los buzones, son las cartas relacionadas con la Navidad y los regalos de los Reyes Magos.

Por supuesto hemos aprovechado para preguntarle si él sabe cuál es el código postal de los Reyes Magos. Nos ha contestado que él no, pero que tiene un compañero de Correos en Madrid, que sí que lo conoce.

¡¡Qué suerte!!

Ya sabéis que no paramos de preguntar y preguntar . . . pero con mucha paciencia, ha respondido a todas nuestras dudas.

Algunas de las preguntas que habíamos preparado han sido estas:

• ¿Cuántas horas trabajas al día?
• ¿Has tenido que entregar alguna carta en una casa encantada? 
• ¿Y en una casa abandonada donde no viviese nadie?
• ¿Te gusta tu trabajo?
• ¿Qué has tenido que estudiar para ser cartero?
• ¿Tienes hijos?
• ¿Cuántos kilómetros recorres cada día?
• ¿Llegan cartas a China?, ¿y a Lozoyuela?, ¿y a la Antártida?
• ¿Te conoces todas las calles?
• ¿Alguna vez has llevado una carta en la que no vivía nadie?

Y así durante más de cuarenta y cinco minutos, jajajaja. ¡Somos increíbles!

Adolfo nos ha repartido unos sobres en los que hemos escrito el nombre de nuestro amigo invisible (pincha aquí para saber más sobre el amigo invisible), el destinatario. Y nuestros datos en el revés del sobre, el remitente.

Nos ha costado un poco pero  lo hemos hecho fenomenal. También hemos pegado el sello, porque si no la carta no llega a su destino.

Y nos quedaba . . .escribir la carta. Hemos repasado sus partes:

• La fecha.
• El saludo con el que iniciamos la carta.
• El cuerpo, donde realmente contamos lo que queremos compartir.
• La despedida y la firma.

Hemos elegido la plantilla de carta que más nos gustaba y sobre ella hemos escrito un montón de cosas a nuestro amigo invisible.

Hemos decorado las cartas con unos sellos muy lindos de hojas, flores y pajaritos.

Una vez finalizado todo, Adolfo ha revisado los sobres, no fuesen a faltarnos datos importantes como el código postal. Le hemos entregado todas nuestras cartas, las ha metido en su carro de cartero y nos ha dicho que él las llevaría directamente a la oficina de Correos. En un par de días tal vez las tengamos en nuestros buzones.

Muchísimas gracias Adolfo por dedicarnos parte de tu tiempo.

Nuestro proyecto va a quedar redondo con tu visita.