Natalia nos trajo un experimento muy curioso a clase. Repasamos con ella el proceso que siguen las imágenes desde que las percibimos a través de los ojos, hasta que llegan a nuestro cerebro, donde las interpretamos.
Este es uno de los dos carteles que preparó para realizar su exposición.
Estuvimos probando cómo funcionaba el disco de Benham, para ello lo hicimos girar rápidamente. Aunque el dibujo del disco es en blanco y negro, al hacerlo girar se podían identificar diferentes colores.
Es una ilusión óptica y lo curioso es que, dependiendo de cada persona así identificamos unos colores u otros.
Y este es el otro cartel de Natalia, en el que nos explica el disco de Newton. Este científico intentó demostrar que, al igual que la luz blanca se descomponía en estos siete colores (los del arco-iris) al pasar por un prisma, si se unían los siete colores de nuevo, tal vez podría volverse a la luz blanca.
Al igual que con el otro disco, como gira tan rápidamente, el ojo humano no puede distinguir cada color por separado, por lo que después de cierta velocidad, el ojo comienza a combinar y superponer dichos colores.
A Natalia hay que felicitarla doblemente. Primero por lo bien que hizo su presentación y segundo porque, después de tener hecho su primer disco y dejarlo en clase, sin saber cómo, desapareció.
Sí, desapareció justo el día que iba a enseñárnoslo. ¡Qué disgusto más grande!
Nos contó que al repetirlo, le había salido aún mejor y además lo había ampliado, ya que tenía preparado el disco de Benham y finalmente hizo también el de Newton.
Además se lo pasó genial haciéndolo en casa con sus dos hermanas y su papá.
¡¡Enhorabuena Natalia!!
Sobresaliente en Educación Plástica! Natalia, guárdate los discos y la presentación para cuando llegues al insti que seguro que les puedes sacar todavía mucho provecho, te lo aseguro. Enorabuena.
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