El sonido del clarinete

Pablo realizó su experimento sobre la propagación del sonido. Vino acompañado de Almudena, su mamá, y de su . . . CLARINETE.

Nos prepararon una pequeña presentación en el ordenador, a través de la cual, Pablo nos indicaba los distintos apartados de su trabajo.

En primer lugar nos explicó que el sonido se produce por el movimiento vibratorio de un cuerpo y se transmite a través de pequeñas ondas elásticas por el agua, el aire o a través de un cuerpo sólido.

Estas vibraciones del aire las pudimos comprobar en nuestro propio cuerpo, cuando producimos sonidos nuestras cuerdas vocales vibran.

Para comprobar la propagación del sonido, Pablo sacó su clarinete y nos explicó cómo hay que soplar para que las notas suenen correctamente.

También nos contó que el clarinete no sonaría si no llevase una pequeña lengüeta de madera en la boquilla. Según parece, es esa pieza la que permite que el aire vibre.

Algunos niños y niñas ya conocíamos este instrumento, porque vamos a la Escuela Municipal de Música. Pero a todos nos llamó la atención e incluso intentamos hacerlo sonar.

La tercera parte del experimento de Pablo consistió en demostrar que el sonido también se propaga a través de un cuerpo sólido, dependiendo de las variaciones de la tensión del medio.

Entonces nos enseñó su ¡¡súper-teléfono-yogurt!!

Nos fue nombrando uno por uno para que lo probásemos y a todos nos encantó.

Por parejas fuimos comprobando cómo, desde la otra esquina de clase, se escuchaba perfectamente

lo que el compañero nos decía.

¿Hay alguien que no haya hecho este experimento en su niñez?

Es de esas prácticas que nunca dejan de ser interesantes.

¡¡Muchísimas gracias Pablo y Almudena!!